El potencial de los microvídeos para empresas
El potencial de los microvídeos para empresas crece como ha ocurrido con el formato audiovisual desde hace décadas.
Desde los años 30 hasta hoy, el vídeo ha causado un gran impacto en la población, primero a través de emisiones en televisión y después -y hasta la actualidad- con el uso de Internet.
El vídeo de antes
Como ya hemos indicado, las emisiones televisivas comienzan en la década de los 30, sorprendiendo a todo el mundo. El formato audiovisual, a pesar de ser muy rudimentario, impacta en la población, que nunca antes había visto nada igual.
Con el paso de los años se empiezan a emitir programas y en 1941 aparece el primer anuncio televisivo. Contaba ya con una clara intención comercial, pues se emitió en mitad de un importante partido de baseball, teniendo una audiencia considerable.
Desde ese momento, los vídeos publicitarios se sucedieron, en primer lugar en televisión, y varias décadas más tarde en Internet, cambiando su formato para adecuarse a las necesidades de la población.
Comenzaron los anuncios tal y como los conocemos hoy en día. Poco después, las empresas comenzaron a usar los espacios publicitarios no solo para vender productos específicos, sino para mostrarse al público en su totalidad.
Sorprendido, este comenzó a interesarse por el contenido de audiovisuales publicitarios, por lo que las empresas y marcas, siempre a gusto del consumidor, comenzaron a realizar grabaciones más largas.
Como todo, este formato perdió importancia debido a motivos como el alto coste económico de emisión en televisión, la falta de tiempo por parte del espectador o mismamente su capacidad para no sorprenderse con nada.
El vídeo hoy
En ese contexto llegamos al vídeo tal y como lo conocemos hoy. Se siguen utilizando los vídeos publicitarios de 20 o 30 segundos, pero, si ojeamos el presente inmediato, descubrimos que Internet, las nuevas tecnologías y el uso masificado de las redes sociales han posibilitado la invención y popularización de los microvídeos. Estos son vídeos de una duración aún menor a la que estamos acostumbrados.
Es lógico pensar que debido a esta característica, el contenido se vuelve crucial, el mensaje debe ser directo y las imágenes impactarán al espectador desde el primer momento, pues no hay tiempo para hacerlo después.
El microvídeo como recurso empresarial
Nadie puede negar que hoy día Internet es el mar donde todos navegamos. Cualquier empresa que quiera darse a conocer debe hacer uso de este preciado recurso para llegar e impactar al espectador.
Por ello, si lo que se lleva ahora es el microvídeo, al empresario y a todo su equipo profesional no le queda otra que adecuarse a este nuevo y dinámico formato para ofrecer lo mejor de sí mismos.
Atendiendo a cifras como las que ofrecen Snapchat, Facebook o Vine, que cuentan con miles de millones de vídeos reproducidos al día, las empresas, haciendo uso de las redes sociales, se reinventan, se ponen manos a la hora y graban, emiten y difunden sus microvídeos alrededor de todo el planeta.
Ni qué decir tiene que la plataforma audiovisual de entretenimiento por excelencia, YouTube, supera estas cifras con creces. Además, ofrece a las empresas diversas maneras de publicitarse utilizando este cómodo y dinámico formato.
Atendiendo a esto, es imposible negar el potencial de los microvídeos para empresas.
Contenido
De acuerdo a la definición de microvídeo, no es difícil entender que el éxito de este va a radicar en su contenido.
En este caso, dirigirlo a un sector del público no va a ser muy efectivo pues, con el uso de las redes sociales, todo el mundo va a disfrutar de la grabación, aunque está claro que es un formato ideado para gente joven, que es la que más hace uso de Internet.
(1) Comentarios
Pingback: 5 consejos para realizar un vídeo corporativo - Yumagic Media