Los vídeos cortos: herramienta audiovisual de empresas

Ahora es el momento de valerse de la enorme difusión que ofrecen las redes sociales. Así, se ha concluido que la mejor forma de publicitarse es utilizando los vídeos cortos como herramienta audiovisual de empresas.

¿Cómo debe ser un vídeo corporativo para que triunfe en la red?

Corto. Esta sería la respuesta más inminente. Con la irrupción de las redes sociales, los usuarios se han acostumbrado a utilizar poco tiempo para disfrutar de cada contenido; sin embargo, pasan horas frente a sus dispositivos, consumiendo sin parar.

Durante todas estas horas es muy probable que la creación de nuestra empresa llegue a miles de personas, de manera que el trabajo que se consiga debe ser efectivo.

Los vídeos cortos o incluso los microvídeos (según la plataforma) son indispensables. No podemos intentar acaparar el protagonismo con vídeos de larga duración, sencillamente porque no lo vamos a conseguir de esta manera. Es mucho más efectivo realizar vídeos cortos llamativos, bien producidos, impactantes y novedosos. Y esa es la esencia, pues el espectador cerrará nuestra pestaña si nos enrollamos demasiado.

A día de hoy, la calidad y, sobre todo, la originalidad son imprescindibles en la creación de contenido audiovisual para empresas, por ello, la mejor opción es recurrir a un equipo profesional de producción audiovisual que sea capaz de convertir nuestra idea en contenido consumible en la red.

Evidentemente, estas palabras no están vacías. En la app de Snapchat se visualizan 7000 millones de vídeos diariamente, Facebook consigue lo propio con 8.000 millones y YouTube es la segunda página web más buscada y concurrida de todo Internet. Estos datos, sin lugar a dudas, nos hacen ver claramente que lo audiovisual se lleva, pues es cómodo, rápido y atractivo.

¿De qué manera utilizan las empresas el vídeo como recurso audiovisual?

La primera opción de que dispone una empresa para promocionarse con sus vídeos es crear contenido audiovisual propio para colgar en su página web, en directorios de empresas, en sus redes sociales, etc.

Su duración puede ser muy variable, dependiendo del lugar donde vayamos a colgarlos. Si se trata de nuestra propia web no existe límite, siempre y cuando lo que creemos resulte atractivo. Para otras páginas lo ideal es ser breves y concisos, pues los usuarios dedican poco tiempo en una misma tarea u observación.

Otra manera de incorporar vídeos corporativos a la red es ofrecerlos como anuncio publicitario antes de vídeos de interés general, como ocurre en YouTube. La empresa crea un vídeo de corta duración, en formato anuncio audiovisual, y paga a ciertos canales donde les interese aparecer para que sus suscriptores visualicen el anuncio antes de ver el contenido del canal.

Por último, queda la opción de que nos posicionemos en vídeos ajenos y los compartamos, de manera que nuestro nombre quede asociado al de otras entidades.